29 de octubre de 2011

Las mejores épocas, parte II

Supuse que sabrás que te amé con todo mi corazón. Ahora realmente cuestiono mi cordura cuando lo digo, pero te amé tanto que podría haber sacrificado mi vida por la tuya, pero tú mismo lo dijiste: ni siquiera el más puro de los amores, el más grande sacrificio o la más roja de las lujurias podría salvarnos de el final que fue escrito para nosotros.
Quiero decir, habías dicho que nuestra relación era saludable. Y sí, en algún momento lo fue, pero entonces ¿qué dirías ahora si estuvieses aquí?
Todo se volvió tan oscuro cuando el pánico reemplazó tu lugar en mi corazón, seguido de la angustia, el enojo y finalmente el dolor. Mi balcón se inundó para siempre y me vi obligada a tapiar las ventanas, mi cama nunca fue rehecha, no cambié jamás las sábanas ya que conservaban tu perfume... ¡si tan solo todo se hubiera mantenido como en esa noche!
Hubiera deseado quedarnos en esa página para siempre, pero desgraciadamente el tiempo pasa.

4 comentarios:

  1. Supongo que estas cosas nos pasan a todos, pero hay que pasar página...

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  2. Dicen que el tiempo cura las heridas y atenaza el pasado, a ver sí es verdad.

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  3. Sería perfecto que todo se mantuviera estatico como en aquella habitacion pero la perfeccion no existe y el tiempo es inevitable, este sigue y nosotros con el

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  4. Las relaciones terminan, el amor sólo se desplaza :)

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