27 de junio de 2011

Carrousel

Habíamos dicho que la lluvia no iba a estropearlo, lo habíamos prometido.
Planeamos besarnos con más pasión y reírnos de las gotas que atrofiasen nuestros elegantes vestidos y redujeran a escombros mi delicado maquillaje. 


¡Cuánta inocencia querido que gozaba en esos tiempos!


Nos citamos cerca de las 15hs, en el carrousel de la plazoleta. Prometiste esperarme con un ramo de rosas rojas en la mano y una sonrisa en tu rostro, y yo, llena de dicha, me había dispuesto por primera vez a abandonar mis medias de red en el perchero. Renuncié al labial rojo por una velada y me atreví a arriesgarme al amor en vez de al sexo.



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