5 de octubre de 2010

El amor concluye siendo el nudo y el desenlace del conflicto.

INTRODUCCIÓN: [...] —Lo que esta comenzando a sentir la muchachita debería considerarse un delito doloso.
                                         —¿Tú dices? Lo concidero una cierta calumnia, sinceramente creo que es un delito imprudente, la pobrecilla no tiene la facultad de enamorarse de quién decidiese.
                                         —¡Pamplinas! Deja de decir estúpideces.
                                         El receptor sopesó lo que el emisor acababa de plantearle.
                                         —Deberíamos llamar al ministerio, ¡has descubierto una nueva capacidad en el ser humano! Cuéntame amigo, ¿cómo le quitas el inmenso poder que tiene el corazón de decidir por quién latir? [...]


NUDO: [...] La muchachita dejó de llorar y relamerse en su soledad, de todos modos no era su culpa que la hubiesen mandado a la prisión, ni por asomo era su culpa sentir lo que sentía por un hombre muchísimo mayor que ella. La decisión la tomaba su corazón y ella no tenía ni voz ni voto en ese momento en que él había elegido, solo era delegada de esa orden que le habían impuesto sus entrañas y no podía hacer nada al respecto. Solo actuar e intentar cumplir el pedido que su corazón dictaba a cada latido, intentarlo a sabiendas de que era meramente imposible. El pedido más rídiculo que su organo principal había efectuado en su larga existencia; y por eso había terminado encerrada. Tan pocos eran los que entendían al amor [...]

DESENLACE:  unwritten...
By Caroline. 

1 comentario:

  1. Me morí, lo releí y me encantoo, es hermoso! como sera que nos encarcela todo eso que sentimos, somos prisioneros de lo que no disponemos. ¿Cómo le quitas el inmenso poder que tiene el corazón de decidir por quién latir? lo ame, es perfecto! quiero leer el desenlacee. Un beso!

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