Tomó dos largas bocanadas de aire, y contuvo las lágrimas que se amontonaban en sus lagrimales. Desenroscó las sábanas que envolvían su pierna derecha y temblando, se acercó hacia la ventana. Abrió los postigos y observó un cielo cubierto en su totalidad por nubes, por el cuál nunca sabría en qué horas se encontraban.

A cada segundo respiraba con más dificultad, masajeó sus sienes con la yema de sus dedos e inhaló, perdió su mirada en el cielo, buscando una respuesta que no tenía la pregunta formulada. Y jamás la encontró allí.
Parece esa sensación en que buscas despertar de golpe, ese momento en que soñar parece más terrible que la realidad misma, esos pensamientos que viajan cor nuestro subconsciente y que se filtran en nuestro sueños llamados pesadillas, al menos eso creo que fue :)
ResponderBorrarmuy buena, me encanta que describas tan precisamente en momento y el lugar. me gustamucho, te sigo guapa!
ResponderBorrarnos vemos pronto? www.marencalma-adriana.blogspot.com
Me ha gustado mucho el texto. No hay sensación más angustiosa que esa, sobre todo si es en medio de la noche.
ResponderBorrarUn saludo
Simplemente, había sido.
ResponderBorrarCapturas el momento preciso, la duda, con una aparente facilidad que asombra :) Un abrazo
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